Objetivo: Mejorar la calidad de la información clínica documental proporcionada al paciente quirúrgico en el momento del alta. Material y métodos: Un análisis previo de calidad del informe de alta quirúrgico (IAQ) valoró el momento de emisión (provisional frente a definitivo), legibilidad/normalización (mecanografiado, manual sobre plantilla o totalmente manual), calidad técnica (completo frente a incompleto) y recuperabilidad (archivado electrónicamente o no), y mostró un 39% de informes provisionales, incompletos y realizados sobre plantilla genérica (59%) o como simple nota de alta manual (41%). Se rediseñó la metodología de elaboración y archivado de IAQ utilizando los recursos disponibles en el centro. Se dispuso una secretaría quirúrgica única y común para realizarlos bajo un único responsable, 81 plantillas Word normalizadas para todos los procedimientos operados, una protocolización consensuada con los servicios para definir el proceso de elaboración, entrega y control, así como un sistema informático de archivado centralizado/recuperación del informe basado en Windows y accesible mediante intranet. Resultados: El 100% de los IAQ están normalizados y archivados electrónicamente. El paciente lo recibe mecanografiado en el mismo momento del alta y con las citas para primera cura y/o revisión en consulta en el 98% de los ingresados y en el 100% de la cirugía mayor ambulatoria. No se alcanzó el objetivo en las intervenciones menores. Conclusiones: La alternativa de normalización extensiva del IAQ junto al rediseño del proceso de elaboración resulta eficiente para maximizar la calidad de la información clínica entregada al paciente y para minimizar la espera desde que el facultativo confirma el alta hasta que el paciente abandona el centro.