Guillermo Pérez Recio, Ferran A. Rodríguez Guisado, V. Pons, E. Esteve, I. Larraburu, Josep Font i Cercós
El objetivo del presente estudio es comparar las puntuaciones en dos pruebas psicométricas. Eating Attitudes Test (Garner y Garfinkel, 1979) y Eating Disorder Inventory (Garner y Olmsted, 1984), de un grupo de deportistas de alto rendimiento, otro de personas físicamente activas y otro de sedentarios. Las mujeres obtuvieron puntuaciones superiores a los hombres en la puntuación EAT y en las subescalas MA, IC, IN, Y P del test EDI. No hay diferencias en ninguna de las puntuaciones de los grupos reseñados de mujeres, mientras que los hombres de alto rendimiento y físicamente activos puntuaron más alto que los sedentarios en el test EAT. En las mujeres aparecen diferencias en las puntuaciones del EAT y en las escalas MA y P del EDI cuando separamos aquellos deportes en los que hay categorías de peso. Sin embargo, esto no ocurre en los hombres. Parece que estos resultados apoyan la idea de que la presión en forma de exigencia de peso y revisiones constantes del mismo, provoca conductas alimentarias anormales y perturbaciones emocionales similares a las de la anorexia y la bulimia. En el caso de las mujeres, el practicar actividad física o hacer deporte de alto nivel parece no aportar unas exigencias definitivas (respecto a las mujeres sedentarias), mientras que el hecho diferencia de xigir un peso determinado, sí que es drástico y hace que emerjan las diferencias reseñadas. Parece en cambio, que los hombres sedentarios no experimentan apenas presión, y los que practican deporte o actividad física sí. Se comentan igualmente las diversas diferencias de criterios clínicos en diferentes grupos.