Resumen Los cambios actuales en los estilos de vida y la alimentación parecen estar asociados a un incremento del riesgo de padecer enfermedades crónicas. Sin embargo, dado que la alimentación humana es un hecho complejo, resulta muy difícil conocer el impacto que cada uno de los componentes de la dieta pueden tener sobre la aparición de patología. Sin embargo, estudios epidemiológicos amplios y el seguimiento de cohortes están aportando nuevas pruebas, cada vez más firmes, acerca del papel que desempeñan alimentos concretos y patrones de alimentación sobre enfermedades tales como la diabetes tipo 2 (DM2), la obesidad, el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. Estos conocimientos apoyan el consejo dietético ofrecido desde Atención Primaria, con la ayuda de instrumentos pedagógicos como la pirámide nutricional, para facilitar una alimentación saludable. Es deseable que la población incremente el consumo de alimentos vegetales y modere el de grasas y azúcares refinados.