La utilización de una terapia combinada (apósitos hidropoliméricos con plata iónica y apósitos liberadores de ibuprofeno), junto con una reevaluación constante, hace que se consiga cicatrizar una úlcera de 10 años de evolución. Para ello se partió de la evidencia de que, en el complicado proceso que constituye la cicatrización de las heridas tórpidas y de difícil curación, aparece una serie de factores involucrados en la regeneración tisular que son, a la vez, no esperados y desencadenantes del retraso y la ralentización de dicho proceso (colonización crítica e infección, el estado nutricional y metabólico, las infecciones de repetición, el estado vascular o las alteraciones hormonales). Trabajo ganador del Primer Premio Biatain 2008 en la categoría «Caso Clínico sobre úlcera vascular infectada».