La hipotermia no inducida está producida por las técnicas anestésicas, los procedimientos quirúrgicos y la temperatura ambiente de los quirófanos que alteran los mecanismos de la termorregulación fisiológica del organismo.La hipotermia posquirúrgica se presenta en un 93% de los pacientes quirúrgicos y en un 65% aparece acompañada de escalofríos. La hipotermia no inducida repercute en la recuperación del paciente posquirúrgico, ya que altera su respuesta metabólica y disminuye su grado de confort durante este período.El objetivo principal del auxiliar de enfermería, dentro del protocolo de actuación de control de la hipotermia posquirúrgica, consiste en detectar y registrar las situaciones de hipotermia postoperatoria, así como corregir el déficit mediante el calentamiento activo externo de la superficie corporal. Estas actividades no sólo repercuten en la recuperación del paciente y en la disminución de complicaciones, sino también en la disminución del gasto sanitario y el aumento del confort postoperatorio.