María Dolores Albadalejo Otón, Juan Gabriel Calle Luna, Esteban Granero Fernández, Antonio Hernández Martínez, Soledad Parra Pallarés, Pedro Luis Martínez Hernández
Fundamento y objetivo los efectos de la rosiglitazona en el perfil lipídico son controvertidos, y se han descrito aumentos en la concentración de colesterol total y del colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL). Nuestro objetivo es evaluar la concentración y el tamaño de las partículas de LDL en un grupo de pacientes con diabetes mellitus tipo 2, a los que se les añadió rosiglitazona a su tratamiento inicial.
Pacientes y método se estudió a 30 pacientes diagnosticados de diabetes mellitus tipo 2 en tratamiento con antidiabéticos orales. Se determinaron las pruebas siguientes, antes y tras 6 meses de tratamiento con rosiglitazona añadida a su tratamiento inicial: glucosa, colesterol total, colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (HDL), colesterol LDL (cLDL), triglicéridos, proteína C reactiva (PCR), lipoproteína (a) y hemoglobina glucosilada (HbA1C). Además, se estimó el diámetro medio de las partículas LDL y se calculó la probabilidad de episodios cardiovasculares a 10 años según el modelo Framingham y SCORE.
Resultados encontramos una reducción estadísticamente significativa de los valores de glucosa, HbA1C y PCR, y un aumento de las concentraciones de colesterol total, cLDL y triglicéridos, con significación estadística para el colesterol total. Observamos un incremento significativo en la estimación del riesgo cardiovascular a 10 años. No encontramos variaciones en las concentraciones de colesterol HDL, lipoproteína (a) ni tampoco en el diámetro medio de las partículas LDL.
Conclusiones tras el tratamiento con rosiglitazona hay un aumento de la concentración de colesterol total, sin variación en el tamaño medio de la partícula LDL. Sin embargo, es clara la reducción de la PCR y, con ella, de la inflamación, que previene la progresión de la aterosclerosis.