Ricardo de Dios del Valle
El objetivo de este artículo es acercar las vías clínicas (VC) a los profesionales de atención primaria de salud (APS) y mostrar su utilidad en la organización de la práctica médica diaria. Las VC son herramientas de gestión asistencial definidas como planes asistenciales que detallan los pasos esenciales en la atención y cuidado de pacientes con un problema clínico específico, describiendo el curso clínico esperado en el 75 u 80% de los casos. Recogen todas las actividades a desarrollar (qué hay que hacer), los responsables (quién tiene que hacerlo) y los tiempos (cuándo hay que hacerlo). Sus principales ventajas se basan en la integración de las actuaciones de todos los profesionales, la optimización de las actividades adecuadas y necesarias, la temporalidad y la colaboración y coordinación de todos los profesionales implicados. Las VC permiten establecer un sistema de evaluación de la asistencia prestada basándose en criterios, indicadores y estándares establecidos en función de diferentes aspectos como son: implantación de la vía, análisis de las variaciones (diferencias entre la asistencia prestada y la planeada en la vía), evaluación de resultados (satisfacción de los pacientes y familiares, así como consecución de los objetivos últimos de la asistencia sanitaria) y evaluación económica. En AP hay poca experiencia con esta herramienta, pero cuando se ha desarrollado se ha puesto de manifiesto su capacidad de mejora de la coordinación y comunicación entre AP y atención especializada (AE), la accesibilidad del paciente al diagnóstico, la formación de los profesionales y la introducción de la medicina basada en la evidencia en la práctica clínica diaria, entre otros.