Objetivo. Determinar el porcentaje de pacientes que tras una explicación adecuada se muestran partidarios de cambiar su medicación habitual por una especialidad farmacéutica genérica (EFG). Diseño. Observacional, transversal. Emplazamiento. En dos centros de salud, uno urbano y otro rural, de la Comunidad Autónoma de Madrid. Participantes. Pacientes que acuden a consulta y son susceptibles de cambiar alguno de los medicamentos que precisan por una EFG. Método. A los pacientes incluidos se les facilitó una misma información verbal de 40 s de duración explicando qué es una EFG. Seguidamente se completó un cuestionario de 18 preguntas. Se analizó de forma descriptiva la muestra calculando frecuencias y aplicando un análisis bivariante relacionando la variable «aceptación del cambio» con las demás. Resultados. El 71% de los participantes aceptó el cambio a EFG. El 29% que no lo hizo alegó en un 67,4% que prefería consultarlo con el médico que lo prescribió, en un 45,1% que no iba a tener el mismo efecto, un 16,1% creyó que al ser más barato sería peor y otro 16,1% refirió que en caso de que le supusiera más gasto cambiaría. El médico percibió malestar en el paciente en un 23,4%, y se sintió él mismo satisfecho con la entrevista en un 83,9%, indiferente en un 12,9% e insatisfecho en un 3,2%. Conclusiones. Proporcionar información al paciente y permitirle participar en la decisión del cambio de medicación resulta muy ventajoso, ya que así se consigue el cambio en casi tres cuartas partes de los casos con un mínimo desgaste profesional y manteniendo una buena relación médico-paciente