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Maria Eulàlia Juvé Udina 
Las caídas intrahospitalarias, al igual que las que se producen en el ámbito comunitario, representan un problema de salud importante, ya que en muchos casos son responsables de desencadenar una cascada de situaciones que provocan trastornos funcionales y la pérdida de autonomía del individuo para llevar a cabo las actividades cotidianas. En el ámbito hospitalario, conocer el alcance de este problema es, en ocasiones, realmente difícil, puesto que las caídas se asocian erróneamente, pero con mucha frecuencia, a una mala praxis. En los últimos años la investigación en el campo de las ciencias de la salud ha sido capaz de identificar y definir diferentes tipos de caídas. Este hecho nos ha permitido mejorar nuestra comprensión sobre las posibilidades de la prevención; existen caídas accidentales o no anticipadas que son imprevisibles y, en consecuencia, no son susceptibles de prevención ni pueden asociarse a una práctica inadecuada. Del mismo modo, la mayoría de los autores coincide en que probablemente uno de los aspectos más importantes en los programas de prevención de caídas es la correcta identificación de los enfermos de riesgo. La elaboración del Protocolo de prevención y tratamiento del riesgo de caídas se enmarca en el programa de estandarización de servicios enfermeros de la Dirección de Enfermería de la Ciutat Sanitària i Universitària de Bellvitge. El objetivo de este artículo es presentar el resultado del proceso de análisis y consenso para el desarrollo de un instrumento de valoración del riesgo de caídas en enfermos hospitalizados, así como la determinación preliminar de su validez y consistencia. La ambigüedad en la definición del concepto de caída y el gran número de factores de riesgo citados en la literatura (más de un centenar) han sido los dos obstáculos principales en el diseño de la escala de valoración NOCAU© .
