Es innegable la utilidad de Internet en el ámbito de la salud, tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes y sus familiares. Dentro de la Red cualquier persona puede realizar consultas acerca de una enfermedad, un medicamento, visitar páginas de sociedades científicas, llevar a cabo búsquedas bibliográficas, obtener información para pacientes, establecer contacto con asociaciones de enfermos, etc. Tanto es así que el uso de Internet para cuestiones relacionadas con la salud crece de manera imparable. En un estudio reciente, realizado en el servicio de urgencias de un gran hospital pediátrico de Boston, se llevó a cabo una encuesta a los padres o cuidadores de los niños atendidos. Cerca de un 75% tenía acceso a Internet, correo electrónico o ambos y un tercio había utilizado la WWW específicamente para la búsqueda de información sanitaria