Si en algún tema resulta fácil comprobar la disociación entre teoría y hechos, éste es el de la financiación autonómica de la sanidad. Como esta es una cuestión que forma parte de mi agenda investigadora, y de la que creo conocer algo sus «tripas», me permitiré en esta breve nota, a la que me invitan los editores de Gaceta Sanitaria, ser contundente en algunas afirmaciones. Como ello a veces puede confundirse con ignorancia y simplismo, solicito del amable lector el in dubio pro reo, que avalan mis múltiples trabajos publicados sobre el tema (una revisión general de dicha literatura puede encontrarse en López-Casasnovas: «La financiación del sistema sanitario español y su incidencia en el gasto: perspectivas macro, territorial y funcional», AES, 2000).