Objetivo. Conocer si la actitud diagnóstico-terapéutica de los médicos ante personas con síntomas de ansiedad-depresión es diferente según el paciente sea varón o mujer. Diseño. Descriptivo, transversal, por encuesta postal, basada en casos clínicos. Emplazamiento. Atención primaria (AP) de Castilla-La Mancha. Participantes. Médicos de AP que ejercen en el ámbito público. Mediciones y resultados principales. Diseñamos dos modelos de encuesta que sólo variaban en cuanto al sexo del paciente, cada uno de los cuales se componía de cinco supuestos clínicos, dos de ellos sobre ansiedad-depresión y otros tres, cuyo fin era el de enmascarar a los dos primeros, sobre patología orgánica. Se dividió la muestra en dos mitades, remitiendo a cada una de ellas un modelo de encuesta diferente. De las 800 encuestas enviadas, recibimos 273 (34,2%). Edad media, 41,1 años. Un 70,4% eran varones. En el supuesto 1 que analizaba la actitud terapéutica ante un/a paciente con varios episodios de dolor precordial atípico «sensación de nudo», con ECG, exploración y analítica normales, encontramos que en el 77,2% de las mujeres se pautó tratamiento con ansiolíticos, frente a un 58,5% de los varones (p < 0,01, *2 = 9,97). Se optó por apoyo psicológico en consulta en un 52,1% de las mujeres frente al 33,9% de varones (p < 0,01, *2 = 7,89). Sin embargo, optaron por derivar al cardiólogo al 9,5% de las mujeres frente al 24,5% de los varones (p < 0,01, *2 = 10,01). En el supuesto 2, en el que se interrogaba sobre la primera sospecha diagnóstica ante un/a paciente fumador/a con astenia, anorexia, dificultad para concentrarse y mareos inespecíficos de varios meses de evolución, un 55,7% de mujeres fue diagnosticado de cuadro ansioso-depresivo frente al 34,3% de los varones (p < 0,01, *2 = 13,67). Analizando el supuesto 2 según el sexo del médico, no encontramos diferencias significativas. Conclusiones. La actitud de los médicos de AP ante pacientes con síntomas ansioso-depresivos difiere según sea el sexo del paciente. Prescribimos más ansiolíticos, prestamos más apoyo psicológico y pensamos más en causa funcional, cuando nuestro paciente es mujer