Objetivos. Conocer la distribución de la presión intraocular (PIO) en nuestra población mayor de 40 años, así como la prevalencia de glaucoma (G) e hipertensión intraocular (HIO). Diseño. Descriptivo. Emplazamiento. Atención primaria. Sujetos. Novecientas noventa personas >= 40 años. Mediciones. Edad, sexo, índice de masa corporal (IMC), antecedentes oftálmicos, factores de riesgo, agudeza visual (optotipo), oftalmoscopia y PIO (tonometría de aplanación). Los pacientes con alteraciones en fondo de ojo y/o PIO >= 21 mmHg fueron remitidos al oftalmólogo para su valoración (campimetría). Resultados. Ochocientas setenta personas; edad media, 54,66 años; 45,4%, varones. La PIO media fue de 12,96 en ojo derecho y 13,27 en izquierdo, existiendo diferencias significativas entre ambos, pero no entre sexos ni grupos de edad. Se derivaron 70 pacientes (11 por PIO >= 21; 54 por oftalmoscopia alterada y 5 por ambos motivos), catalogando el oftalmólogo a 9 como G, 12 como HIO y 15 como sospechosos de G. Estimamos una prevalencia de G en >= 40 años del 1,81% (IC del 95%, 0,982,63%), incluyendo 9 casos ya conocidos. La prevalencia de HIO es del 1,61% (IC del 95%, 0,82-2,39%). Mediante regresión logística, encontramos mayor riesgo de G en miopes (OR ajustada [ORa] por edad y sexo, 3,01) e hipertrigliceridemia (ORa, 6,34). El riesgo de HIO es significativamente superior en pacientes con IMC >= 30 (ORa, 4,20). Conclusiones. La prevalencia de G coincide con lo publicado para poblaciones similares, mientras la PIO y la prevalencia de HIO son sensiblemente inferiores. Dado que la mitad de los G están sin diagnosticar, creemos que debería valorarse su detección precoz en atención primaria, al menos en colectivos de riesgo.