La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica que genera un elevado coste sanitario y social. Tiene una alta prevalencia que aumenta con la edad. El mal control de la diabetes provoca complicaciones micro y macroanglopáticas que afectan a diferentes órganos; por ello es importante obtener un buen control glucémico y disminuir otros factores de riesgo como la hipertensión arterial (HTA) y la obesidad que potencian la aparición de complicaciones.
El proceso de reforma en atención primaria (AP) dio lugar a la creación de las consultas de enfermería, en las que se realizan actividades de educación relativas a autocuidados, control y seguimiento de los diversos procesos crónicos, entre ellos la diabetes.
El objetivo de nuestro estudio es conocer el grado metabólico de las personas que acuden a nuestras consultas; para ello se realizó un estudio descriptivo en dos ambulatorios de la red no reconvertida del Servicio Andaluz de Salud, en Cádiz, mediante una auditoría de historias clínicas.
La muestra estudiada fueron 1.076 personas diabéticas, un 66,4% mujeres y un 33,6% varones; la media de edad era de 63,3 años, con una desviación estándar (DE) de 12,8. El 20,2% estaba tratado con dieta, el 50,3% con hipoglucemiantes, y el 29,5% con insulina. El índice de masa corporal medio era de 29,7 kg/m2 y el valor medio de hemoglobina glucosilada del 8,020 (DE 1,8).
El 62% presentaba asociada hipertensión arterial (HTA). La media de visitas a la consulta era de 4,1 (DE 2,5) y la media de años de evolución de 9,6 (DE 8,8).
Las conclusiones principales son que acuden a la consulta más mujeres que hombres, que más de la mitad de la muestra presenta mal control glucémico predominando las mujeres tratadas con insulina (p < 0,001); en cambio, mejora el control glucémico al aumentar los años de evolución. Las personas que presentan mal control de cifras de presión arterial (TA) tienen peor control glucémico y mayor grado de obesidad.