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Se presenta el plan de cuidados estándar como una guía práctica fundamentada en la evidencia externa y en la experiencia profesional (evidencia interna), que clarifica la orientación de los cuidados a seguir en una situación previamente delimitada. Esta situación se puede concretar en una enfermedad, un problema de salud, un tratamiento médico, una crisis situacional o un pasaje de la vida.
Se resalta como parte fundamental el trabajar desde las situaciones de cuidados que la persona tendrá que afrontar, lo cual proporciona al estándar un carácter preventivo de tratamiento de los problemas. Los diagnósticos son vistos como prevalentes.
Las situaciones de cuidados y los diagnósticos se enmarcan en este trabajo en el modelo de V. Henderson.
Como conclusión, estas guías pretenden orientar y desarrollar la práctica clínica, la gestión, la docencia y la investigación en cada una de las áreas que plantea el estándar: características generales, situaciones de cuidados, diagnósticos prevalentes, intervenciones y Resultados.
De cara a la gestión, al estar planteadas desde las situaciones de cuidado y no sólo desde los problemas prevalentes, estas guías permiten que todo el trabajo enfermero quede reflejado y que pueda identificarse en la gestión por procesos: la intervención, el tiempo y el costo
