I. M. Pérez Ruiz
La falta de cuidado y protección de la piel puede suponer una de las primeras manifestaciones de dependencia, ya que ello puede ser debido a algún tipo de dificultad que le impide llevar a cabo por sí mismo el autocuidado en su higiene corporal. Si la persona además está hospitalizada, precisará de la ayuda de otras personas para poder realizar los cuidados higiénicos. Por otro lado, la higiene de la piel y la conservación de su integridad son necesarias por ser la primera línea de defensa del organismo. Con el objetivo de cubrir esta necesidad, las profesionales de enfermería que trabajamos en la UCI hemos diseñado un plan de cuidados para ayudar al paciente dependiente en la realización de la higiene de la piel, mucosas y cabello.