Introducción. La tuberculosis sigue siendo una enfermedad de elevada morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Los programas de detección de esta enfermedad se basan en la prueba de intradermorreacción de Mantoux, que habitualmente es realizada por los profesionales de enfermería. El objetivo de este estudio es determinar el grado de conocimiento entre las enfermeras que desarrollan su actividad en atención primaria sobre la prueba de intradermorreacción de Mantoux (prueba de la tuberculina), de acuerdo con las normas elaboradas por la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias (UICTER). Material y método. Estudio descriptivo transversal. Se seleccionaron a través de un muestreo aleatorio estratificado por comunidades autónomas un total de 100 centros de salud en todo el territorio nacional. En cada uno de los centros se incluyó al total de profesionales de enfermería y se les pasó un cuestionario autoadministrado, bajo la presencia de un investigador, para determinar sus conocimientos en términos de práctica correcta relacionados con la conservación, la administración, la lectura y la interpretación de la prueba de la tuberculina. Asimismo, se han estudiado otras variables de experiencia profesional, formación y actividad específica sobre el Mantoux, que pueden influir en el nivel de conocimientos. Resultados. Observamos mayores niveles de conocimiento sobre la forma de administración (62,2% de aciertos) y lectura de la prueba (52% de aciertos); en cambio, fueron deficientes los relacionados con la conservación del preparado (44% de aciertos) y la interpretación de la prueba (tan sólo un 30%). El análisis de los factores relacionados demuestra que los conocimientos son más adecuados a las normas internacionales en los profesionales que han recibido formación específica (40% más de probabilidad de tener un alto nivel de conocimientos) y en aquellos que realizan la prueba con mayor frecuencia (80% más de probabilidad de estar en el grupo de alto nivel de conocimientos en los que la realizan al menos una vez a la semana). Discusión. Los resultados del estudio demuestran que no se puede asegurar que la realización de la prueba de la tuberculina se lleve a cabo de una forma correcta, sobre todo por las deficiencias encontradas en los aspectos de la conservación del preparado, con lo cual la posibilidad de aparición de falsos negativos puede ser alta. El nivel de conocimientos mejora con la experiencia en el puesto de trabajo, la realización frecuente de la prueba y la formación.