Objetivo. Evaluar prospectivamente la validez de un nuevo método diagnóstico a partir de una muestra de saliva, tomando como referencia la prueba del aliento con urea marcada con 13C, así como comparar los resultados de esta técnica con otro método indirecto basado en la detección de anticuerpos, la serología «clásica» realizada a partir de sangre venosa. Métodos. Se estudiaron prospectivamente 48 individuos, 24 voluntarios sanos y 24 pacientes consecutivos con enfermedad ulcerosa gastroduodenal. Se consideró criterio de exclusión el tratamiento durante el último mes con fármacos gastroerosivos, antibióticos, inhibidores de la bomba de protones y derivados del bismuto, la administración previa de tratamiento erradicador de H. pylori, la cirugía gástrica y la presencia de enfermedades asociadas. Para la realización del test diagnóstico en saliva se empleó un enzimoinmunoanálisis (ELISA) comercial (Helisal®). Para la serología en sangre se empleó un ELISA comercial (Helico-G®). El personal responsable de la lectura del test en saliva, de la serología y de la prueba del aliento desconocían el resultado de los demás métodos diagnósticos. Como patrón de referencia de infección por H. pylori se consideró el resultado de la prueba del aliento con 13C-urea (TAU-kit®). Resultados. La edad media de los voluntarios sanos fue de 23 ± 0,7 años y de 55 ± 18 en los ulcerosos. La prevalencia de infección por H. pylori, valorada por el «patrón oro», fue del 79,2% en los ulcerosos y del 54% en los voluntarios. La sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo, valor predictivo negativo y exactitud diagnóstica del test en saliva en los ulcerosos fue, respectivamente: 100% (IC del 95%, 79-99), 60% (17-93), 90% (68-98), 100% (31-97) y 92% (71-98). Por su parte, dichos valores en los voluntarios fueron: 46% (20-74), 73% (39-93), 67% (31-91), 53% (27-78) y 58% (37-77). Los resultados de la serología fueron mejores, destacando una sensibilidad del 100% en ambos grupos, con una notable exactitud diagnóstica (92% y 96%, respectivamente para los ulcerosos y los voluntarios). La concordancia entre la serología y el test en saliva en los enfermos ulcerosos fue perfecta (kappa, 1), mientras que en los individuos asintomáticos fue deficiente (kappa, 0,28) y las prevalencias de infección diagnosticadas con ambas pruebas en este último grupo no fueron homogéneas (McNemar, 2,8; p < 0,05). Conclusión.El test diagnóstico de infección por H. pylori en saliva posee una deficiente exactitud diagnóstica en los individuos sanos, lo que indica que no es útil para el cribado de la infección en la población asintomática. El valor de esta técnica en los pacientes ulcerosos es mayor, aunque no alcanza los valores de especificidad deseables. Por todo ello, el test en saliva evaluado en el presente estudio no puede ser recomendado para realizar el diagnóstico de la infección por H. pylori.