La aparición, a principios de los años ochenta, del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) constituyó no sólo un grave problema de salud, sino también una importante fuente de prejuicios sociales hacia los afectados, como consecuencia de los especiales mecanismos de adquisición de la enfermedad. Los profesionales sanitarios, como responsables del tratamiento directo de estos enfermos, pueden también incrementar estos prejuicios y la consiguiente actitud negativa hacia la enfermedad y sus afectados. Desde este planteamiento, centrándose en los profesionales y estudiantes de enfermería, en este trabajo se describe la construcción de una escala de Likert para valorar la actitud ante el sida de este colectivo. A partir de los ítems propuestos por un grupo de estudiantes de enfermería y de un "comité de expertos", se pasó una prueba piloto cuyos resultados fueron tabulados y analizados mediante el paquete estadístico SPSS 6.0, función Rehability, analysis-scala alpha, con lo que se llegó a un índice alfa de 0,7789 con una escala de 21 ítems.