El paro y el subempleo son dramas cotidianos que afectan a millones de personas. La precariedad en el trabajo afecta muy negativamente a la salud de los trabajadores y aumenta el riesgo laboral. Numerosos trabajos han puesto de manifiesto que el desempleo se asocia con peores conductas de salud y mayor morbilidad y mortalidad. También se ha observado que la inestabilidad laboral se asocia con una mayor exposición a riesgos laborales y afecta a la salud mental. El trabajo se ha convertido en un fin y en un medio y su pérdida pone en peligro la capacidad de satisfacer las necesidades personales y familiares, quebranta la dignidad personal, hace perder la identidad y el sentido de pertenencia y destruye las relaciones sociales. Pero esto no ha sido siempre así, la noción actual de trabajo se consolidó en el siglo XVIII, cuando las nociones de producción y de trabajo se reforzaron mutuamente y se les otorgó un sentido utilitario que permitía identificarlas con un avance inequívoco hacia la felicidad y el progreso. La economía, en lugar de combatir la escasez, ha favorecido que esta se extendiera y se agravara y que llegara incluso a alcanzar al propio trabajo que es el único instrumento que tiene la gente para su subsistencia y para hacer frente a la sociedad de consumo. Las desigualdades sociales son cada vez mayores de tal forma que la sociedad de hombres libres e iguales que predicaba el liberalismo, se ha convertido en una utopía. Además de las consecuencias económicas derivadas del paro laboral la pregunta que se plantea es si la concepción simbólica y cultural del trabajo puede disminuir la autoestima del individuo desempleado y afectar a su salud mental. En este trabajo se pretende reflexionar sobre el propio concepto del trabajo, su simbología y significado desde una perspectiva histórica y cultural y recoger las diferentes visiones sobre la crisis actual y las expectativas de futuro.
Sigerist stated, back in 1940, that disease is nothing but life under abnormal conditions. Nowadays millions of people suffer the drama of unemployment and job shortage and this compromises not only their ability to satisfy their primary needs, but also their personal dignity. Nevertheless, the concept of "work" is a profoundly historical category that has evolved to acquire different meanings, to the point of being considered an individual and social goal, the only means to promote oneself and relate to others, so that being "unemployed" is associated with personal and social degradation that can lead to the social discrimination of the unemployed and affect his or her physical, psychological and social health. This essay analyzes the current work crisis, its individual and social influence and its implications on human development and health. It discusses the main cultural perspectives on the notion of work and presents the hypothesis of a possible influence of the cultural meaning of the concept of "work" on diminishing self-esteem and mental health problems among unemployed people. The essay also highlights possible implications of the current situation in the future taking into consideration socioeconomic and political aspects as well as global demographic growth. Finally, the essay discusses the role that Public Health should have not only in the prevention and control of health problems among the unemployed, but also in the social, economic and cultural changes that are considered necessary to mitigate the serious social differences and to improve the current situation.