El objetivo de este trabajo es ayudar a clarificar y modificar la idea que tienen ciertos profesionales de que la "relación de ayuda quema". Es decir, tratar de precisar, partiendo de cómo la Relación de Ayuda si la entendemos en su justo valor, no sólo no quema, no nos lleva al síndrome del burn-out, sino que ésta es vivificante tanto a nivel personal como profesional. Si ciertos profesionales han llegado a esa triste experiencia, (de que la relación de ayuda quema) pensamos se debe, entre otras razones: por una parte, a no tener una idea clara de lo que es la comunicación y la relación terapéutica o de ayuda; por otra parte, a habernos olvidado que no podemos dedicarnos a esta noble labor, sin antes haber trabajado un mínimo sobre nosotros mismos, es decir, sobre nuestro crecimiento personal, autoestima, problemas, conflictos, etc. Si esto no se hace, cabe el peligro de no saber dónde nos situamos, transgrediendo ciertos principios o límites que van anejos a la Relación de Ayuda. Asi mismo, intentamos exponer algunas de las fases por las que se llega al síndrome del burn-out, con el fin de que nos sirvan de reflexión, y poder así restaurar la "vida" personal y profesional que hayamos podido haber dejado en este caminar acompañando a los pacientes.
The aim of this work is to help to clarify and modify the perception of some professionals that therapeutic communication is something that leads to "burn out". That is to say, to show how therapeutic communication not only does not burn you out, but can be invigorating at both a personal and professional level. The fact that some professionals have been through this sad experience (burnt out by therapeutic communication) may be due, among other reasons, to not having a clear concept of communication and the therapeutic relationship, and having forgotten that we cannot dedicate ourselves to this noble task without working first on ourselves, our personal growth, self-esteem, problems, conflicts, etc. If this is not done, there is a risk of not knowing where we stand-transgressing certain limits or principles that go along with therapeutic communication. Moreover, we try to state some of the stages of "burn-out syndrome", in order to help us to reflect, and to restore the professional and personal "life" that we may have left behind while caring for our patients.