El artículo pretende una reflexión sobre la asistencia al parto, desde el punto de vista de una comadrona.
A raíz de la apuesta oficial sobre el cómo para humanizar la asistencia obstétrica hospitalaria, se plantea un análisis de las implicaciones profesionales y los matices culturales que influyen sobre la vivencia de la experiencia del parto.
La importancia de la psico-profilaxis en la preparación al parto como vehículo terapéutico de acercamiento a la realidad y de propuesta consciente del tema, suscita un compromiso inestimable para la consecución de un parto lo más satisfactorio posible para todos los implicados en la salud procreativa.
This article is a reflection on birth assistance from point of view of a midwife. As a result of the official stance on how to humanize the obstetric hospital assistance, an analysis of the professional implications and the cultural nuances that influence the birthing experience has been presented. The importance of psychoprophylaxis in the birth preparation as a therapeutic vehicle to adjust to the reality and the conscious proposal of the topic, brings about an invaluable agreement for the possibility of a more satisfactory birth for everyone involved in procreative health.