Josefa Laura García Sánchez, C. Font Senen, Esther Puigdemunt Melian
Para la cura de úlceras crónicas en los pacientes de nuestra unidad, decidimos utilizar métodos no convencionales. La cura con plasma ha demostrado que puede ser un tratamiento eficaz, por lo que iniciamos su uso con algunos de nuestros pacientes.
El primer caso con el que utilizamos la cura con plasma fue una mujer de 68 años en programa de hemodiálisis desde agosto de 2002, por una nefropatía diabética asociada a hipertensión. Presentaba dos úlceras, una en el brazo izquierdo producida por el rechazo a una prótesis de goretex. Después de pocos días de curarla con plasma, la úlcera mejoró y disminuyó su tamaño pero se decidió la extracción de la prótesis y limpieza quirúrgica de la zona por lo que no se pudo valorar un resultado final. La segunda úlcera, se localizaba en el maléolo externo del pie derecho. Apareció a finales del año 2004 y ante su aparición se inició el protocolo convencional de cura de úlceras de la unidad, sin conseguir que al cabo de un año la úlcera evolucionara favorablemente, por lo que previo frotis negativo de la úlcera, se decidió iniciar la cura con plasma.