L. Lozano, Josep Maria Segur Vilalta, Juan Carlos Martínez Pastor, Pere Torner Pifarré, Sergi Sastre Solsona, F. Castillo, Francisco Maculé Beneyto, M. Núñez, Santiago Suso Vergara
La obesidad supone un deterioro de la salud de los sujetos que la presentan, y en concreto es un factor que favorece el desarrollo de artrosis de rodilla. Si la artrosis evoluciona puede hacer necesaria una intervención quirúrgica, que la mayoría de las veces consistirá en una artroplastia total de rodilla (ATR). La intervención de ATR puede ser más compleja en éste tipo de pacientes, ya que las características morfológicas de la rodilla a intervenir hacen más difícil en algunos casos la técnica operatoria, y por consiguiente la correcta orientación de los implantes. En nuestra unidad hemos seleccionado a los pacientes con índice de masa corporal (IMC) superior a 35 kg/ m2 y se ha estudiado la dificultad durante la intervención así como la ayuda que la utilización de una guía endomedular de corte tibial nos proporciona para facilitarla intervención logrando una correcta orientación del implante. Se analizan los datos de 70 pacientes intervenidos de ATR con IMC superior a 35. Ambas guías de orientación del corte tibial, la endomedular y la extramedular, logran una correcta orientación de los implantes tibiales en los planos frontal y sagital. La dificultad operatoria, tomando como referencia el tiempo de isquemia, es menor en el grupo en el que hemos empleado la guía endomedular de corte tibial (diferencia estadísticamente significativa, p<0,038), por lo que puede sernos útil para facilitarla intervención en éste tipo de pacientes.