Una crisis convulsiva puede poner en peligro la vida de una persona, sobretodo si esta se produce fuera del ámbito sanitario (domicilio, vía pública, etc.). La actuación precoz ante una crisis convulsiva puede prevenir problemas potenciales de esta situación; lesiones en la cabeza, lengua, asfixia, parada cardiorrespiratoria, etc. En las nuevas normas del ERC (Consejo Europeo de Reanimación) de noviembre de 2005(1), y en concreto con relación al Soporte Vital Básico (SVB) se cita la �Posición de Recuperación� (Fig. 1) que sustituye a la popularmente llamada �Posición Lateral de Seguridad»(2,3,4), procedimiento que se utiliza ente una crisis convulsiva y en concreto en la fase post-epiléptica. Las crisis convulsivas representan el 1-2 % de las urgencias médicas