Emilio Moreno Millán, Juan Manuel García Torrecillas, María del Carmen Lea Pereira
Introducción: El aumento del consumo de recursos hospitalarios y del gasto sanitario se atribuye al crecimiento y envejecimiento poblacionales, por superior prevalencia de enfermedades y discapacidades entre los mayores de 65 años, que suelen hacer un uso más frecuente de Urgencias, ingresando así más fácilmente. Ante las proyecciones demográficas realizadas, parece apropiado estudiar el comportamiento de la estancia, como variable proxy del coste directo, en dependencia de la edad y género de los pacientes y del tipo de acceso [urgente (IU) o programado (IP)], para concretar si existen diferencias de gestión relacionadas con estos parámetros y, en tal caso, adoptar las medidas pertinentes.
Método: Diseño observacional, descriptivo, transversal, en hospitales públicos de agudos de toda España, sobre el CMBD de 2002. Se compara la estancia media (Em) haciendo estadística descriptiva, comparaciones de variables cuantitativas con ANOVA y t de Student, y de cualitativas con Chi cuadrado de Pearson, todo ello con un paquete SPSS 12.0.
Resultados: IU 63,3%, IP 36,7%. Edad media mayor en los primeros (70,93 años) que en los segundos (64,91). La Em es más alta en IU, tanto varones de 65-69 años (11,1 días), como mujeres de 70-74 (11,2), descendiendo en ambos posteriormente, mientras en IP es inferior alcanzándose el máximo en los grupos de 95-99 años de varones (8,7 días) y en 90-95 de mujeres (10,3), disminuyendo después, siendo todas las diferencias estadísticamente significativas.
Discusión: Se comprueba que el IU conlleva doble permanencia, en ambos géneros y especialmente entre los 70 y 74 años, sin existir relación entre superior edad y estancia, aunque en el IP hay dependencia de estas variables, alcanzándose máximos en mujeres de 90 años y en varones de 95, descendiendo después. Se concluye que el papel gestor, clínico y económico del profesional de los servicios de urgencias es fundamental.