El factor de necrosis tumoral (TNF) alfa cumple un papel fundamental en los procesos inflamatorios y en la respuesta del sistema inmunitario.
Así pues, su bloqueo con los llamados fármacos anti-TNF (infliximab, etanercept y adalimumab) se ha convertido en un arma fundamental en el control de diversas enfermedades como la artritis reumatoide, las espondiloartropatías, la enfermedad inflamatoria intestinal y la psoriasis. No obstante, otras enfermedades autoinmunes e inflamatorias también podrían beneficiarse, al menos desde un punto de vista teórico, de este tipo de fármacos. Esta revisión pretende evaluar los usos no incluidos en la ficha técnica de los anti-TNF en las enfermedades autoinmunes e inflamatorias