Objetivos. Conocer la magnitud de la violencia contra la mujer en la pareja entre las pacientes que acuden al médico de familia, estudiar la frecuencia y aceptación de su investigación por parte del médico de familia y evaluar la efectividad de una pregunta de cribado de maltrato. Diseño. Se trata de un estudio descriptivo y transversal. Ámbito. El estudio se realiza en atención primaria, en 4 cupos de 2 centros de salud urbanos de Jaén. Sujetos. Se seleccionaron aleatoriamente entre las consultantes 170 mujeres. Método. Se realizó entrevista mediante el test de Bradley modificado y las escalas de ansiedad y depresión de Goldberg. También se estudiaron la salud percibida, la frecuencia de detección del maltrato por el médico de familia y la opinión de las mujeres. Resultados. Durante el último año se detectó maltrato en el 22,9% de las consultantes (intervalo de confianza [IC] del 95%, 16,6-29,2). Las mujeres maltratadas presentan una peor salud percibida (odds ratio [OR] = 4,2; IC del 95%, 1,02-17,5) y una mayor probabilidad de depresión (OR = 4,7; IC del 95%, 1,8-12,5), de forma independiente respecto al resto de variables. La pregunta «¿Cómo van las cosas con su pareja?» como cribado de maltrato obtiene un cociente de probabilidades positivo de 6,23 (IC del 95%, 3,6-10,9), una especificidad del 89% y un valor predictivo negativo del 90%. Al 96,5% de las encuestadas no le disgustaría que su médico de familia abordara las relaciones de pareja, situación que se produce en el 24,7% de los casos. Conclusiones. En casi una cuarta parte de las mujeres consultantes se detecta algún tipo de maltrato. El médico de familia no suele investigar el entorno familiar y de pareja, a pesar de ser bien valorado por las mujeres, y del elevado cociente de probabilidades positivo y del elevado valor predictivo negativo para la detección de maltrato.