Ana, con su testimonio y con su vida nos enseña como afrontar los procesos de duelo. La muerte de su esposo se produce en febrero de 2005, este suceso fue probablemente la experiencia más difícil e importante que ha pasado durante sus 74 años de vida. Ana cuidó a su esposo durante la enfermedad con celo, dedicación y sobre todo con mucho amor. Ahora nos cuenta su experiencia para que pueda servir a aliviar a todas aquellas personas que se hallan en una situación semejante, a la vez, que rinde homenaje a su esposo que con su vida llena de salud y vitalidad le enseñó a morir.
Ana tiene una vida plena dedicada a ayudar a los más necesitados, y canaliza esa ayuda con la gente de su barrio visitando a los enfermos, a los que se encuentran solos y los que tienen condiciones económicas más adversas.