Purificación Fernández Salmerón, M. Angeles Consuegra Yáñez, M. del Mar Gutiérrez Martínez
En nuestro hospital se mantenía el ayuno de la gestante, desde el comienzo del proceso del parto hasta dos horas después de éste, como medida preventiva frente a complicaciones que eventualmente requiriesen anestesia general. Los cambios producidos por las recomendaciones de la OMS, junto con las directrices del proceso asistencial del Sistema Andaluz de Salud en un parto de bajo riesgo, así como la introducción de la analgesia epidural en este campo, planteó el objetivo de este estudio: ¿es ésta una práctica adecuada a la relación riesgo-beneficio de las gestantes? Se realizó un estudio prospectivo en 249 gestantes de bajo riesgo a las que se les ofertó la libre elección de ingesta, siendo únicamente de líquidos (71.5% agua-zumo) y sólidos (0.4% bollería), analizando el tipo de parto (espontáneo 165 mujeres - 66.3%-, tocúrgico 44 casos -17.7%-, cesárea 40 casos-16.1%-), incidencia de náuseas (41 mujeres -23%- ) / vómitos (27 mujeres -15.1 %) tanto durante la dilatación como en el posparto inmediato (6 mujeres-2.4 %), y el grado de satisfacción de las puérperas (98%). Se concluyó como una experiencia satisfactoria, no observándose evidencias que limitaran esta práctica, planteándose la elaboración de un protocolo específico consensuado con los Servicios de Obstetricia y Ginecología y Anestesia y Reanimación, con la participación de las matronas.