Una realidad actual es el aumento de la población inmigrante en los hospitales y por tanto las enfermeras debemos adaptar los cuidados a las necesidades de la población que atendemos. Objetivos: Conocer las posibilidades de introducir metodología participativa para abordar problemas de carácter socio-sanitario, dentro de la institución hospitalaria. Determinar la capacidad de las Unidades de Enfermería hospitalaria para introducir cuidados culturalmente adaptados. Diseñar e introducir en los registros de enfermería la valoración del nivel de adaptación cultural del paciente en materia de alimentación.
Se ha utilizado metodología de acción-participación, donde los actores se convierten en participantes activos de la investigación. Han colaborado en el proyecto: por una parte personas inmigrantes que nos han contado sus experiencias con la alimentación en el hospital, la metodología ha sido por medio de grupos de discusión y además han participado en los talleres en la cocina del hospital como expertos en la realización de los platos representativos de su cultura. También enfermeras a las que se les ha solicitado que participen en la realización del cuestionario sobre adaptación cultural en materia de alimentación, y la que han validado posteriormente. E igualmente personal de cocina que ha colaborado en los talleres.
Los grupos de inmigrantes nos han permitido acercarnos a sus vivencias en materia de alimentación, así como aprender en los talleres como se realizan platos tradicionales de sus países. Las enfermeras, como expertas, han colaborado mediante grupos focales para encontrar las variables que determinan el grado de adaptación cultural en materia de alimentación. El personal de cocina se ha mostrado interesado en conocer nuevos platos que ayuden a proporcionar dietas adaptadas. Conclusión: la alimentación es una necesidad que pueden cubrir las enfermeras en su rol independiente, y que además nos guía sobre el grado de adaptación cultural de la persona que atendemos. Aún cuesta introducir en el hospital cambios para que los cuidados sean adaptados a otras culturas. La incorporación de escalas de valoración sobre adaptación cultural, puede ser un primer recurso para que las enfermeras sean concientes de las diferencias culturales de la población que atienden.