Cada vez disponemos de más información que sugiere que el sistema cannabinoide es un mecanismo crucial en la regulación de la ingesta alimentaria y en el metabolismo energético. De ahí que próximamente se vaya a comercializar un antagonista cannabinoide, el rimonabant, para su uso en obesidad que, además de una pérdida de peso, consigue una mejora del denominado síndrome metabólico, con unos cambios en el metabolismo lipídico y glucídico no observados por otros fármacos antiobesidad actualmente comercializados. Se presenta una revisión de los conocimientos actuales sobre el tema y los datos de estudios propios: estudios genéticos de dicho sistema en los trastornos de la conducta alimentaria y en obesidad y estudios de localización de receptores cannabinoides en sitios relacionados con la ingesta. Dichos estudios apoyan un estado de hiperactividad cannabinoide en la obesidad y, además, dicha hiperactividad puede constituir un factor pronóstico.