La ultrasonografía es la técnica de elección para el estudio inicial de los pacientes con sospecha de lesión focal hepática (LFH). Sin embargo, presenta una menor sensibilidad y especificidad que la tomografía computarizada y la resonancia magnética porque no emplea medios de contraste intravenoso. Los medios de contraste ecográfico pueden aumentar de forma muy importante la sensibilidad y especificidad de la ecografía en el diagnóstico de las LFH. El estudio en tiempo real del comportamiento dinámico de las LFH en la fase vascular, mediante el empleo de los medios de contraste ecográfico, permite la caracterización de las LFH con una eficacia similar a la tomografía computarizada y la resonancia magnética, sin las limitaciones de estas técnicas.