La elevada frecuencia de personas con trastornos depresivos en todos los niveles de atención y la complejidad de los cuidados, conlleva la necesidad, para la enfermera, de desarrollar nuevas habilidades y competencias en el abordaje integral de los pacientes y su familia. Para la comprensión de una persona con depresión es útil una mirada etnográfica que nos permita conocer la expresión subjetiva de la vivencia de la enfermedad. Un marco adecuado de referencia para ayudar en el cuidado de estos procesos es la teoría de Jean Watson sobre la Filosofía y Ciencia de los Cuidados Humanos, que a través de sus diez factores cuidativos enmarca el rol de la enfermera en "cómo tener cuidado de...".
Este artículo trata de analizar, a través de los factores cuidativos de Watson, las vivencias subjetivas relacionadas con la transformación del cuerpo y la mente de las personas con depresión: el sufrimiento y el dolor, la autoimagen y el reconocimiento, la falta de energía, la pérdida de la esperanza.
Se concluye que no es posible controlar el cuerpo sin controlar la mente y para ello nos puede ayudar el análisis subjetivo de la experiencia y la aplicación de los factores cuidativos.