Introducción. Los pacientes con ventilación mecánica requieren sedación durante el soporte ventilatorio. El objetivo de nuestro estudio es determinar los efectos, sobre el nivel sedación y la retirada accidental de tubos y catéteres, de la aplicación de un protocolo de sedación dirigido por enfermería. Material y métodos. Se trata de un estudio cuasi-experimental realizado en una Unidad de Cuidados Intensivos polivalente durante 2 períodos de 17 meses: el primero observacional y el segundo intervencionista. En el segundo, el personal de enfermería aplicó un protocolo de sedación basado en la Glasgow Coma Score modificada por Cook y Palma. En ambos períodos fueron recogidas las retiradas accidentales de tubo endotraqueal, sondas gástrica y vesical y catéteres vasculares. Resultados. Se incluyeron en el estudio 176 pacientes (edad: 65 ± 17 años; SAPS II: 43 ± 14) durante el primer período y 189 (edad: 65 ± 15 años; SAPS II: 40 ± 13) durante el segundo. En este último disminuye el porcentaje de pacientes con sedación excesiva (20% frente a 41%; p < 0,001) y aumenta el porcentaje de pacientes con sedación óptima (53% frente a 35%; p < 0,001). La tasa de retiradas accidentales de sondas enterales en el primer período fue de 15,8 por 1.000 días de sonda frente a 5,6 del segundo período (p = 0,001). No observamos ninguna retirada de catéteres vasculares en el segundo período, frente a tasas de 2,6 catéteres venosos centrales por 1.000 días de catéter y 3,4 catéteres arteriales por 1.000 días de catéter del primer período. Las tasas de retirada accidental de los tubos endotraqueales en ambos períodos son muy similares. No observamos ninguna retirada accidental de sondas vesicales. Conclusiones. La introducción en la práctica clínica de un protocolo de sedación dirigido por enfermería aumenta la cantidad de pacientes óptimamente sedados y disminuye la incidencia de retiradas accidentales de sondas y catéteres.