Fundamento: el efecto de las temperaturas sobre la mortalidad ha sido estudiado más en profundidad que el efecto sobre la morbilidad. En Murcia se monitorizan el número de urgencias diarias y los casos de golpes de calor atendidos en los hospitales de la Región.
Objetivo: valorar el efecto de la temperatura sobre el número de urgencias hospitalarias y la utilidad de estos indicadores para vigilar la morbilidad por calor.
Métodos: se ha estudiado el efecto de la temperatura sobre el número de urgencias en verano (periodo 2000-2005), estimando el incremento porcentual de urgencias cuando se superan los umbrales establecidos por el Ministerio de Sanidad y Consumo (Tª máxima 38ºC y Tª mínima 22,4ºC) y por cada grado de aumento de temperatura, expresado en Riesgo Relativo (RR) con un IC95%. Se han cotejado los golpes de calor comunicados con los ingresos registrados en el Conjunto Mínimo Básico de Datos al Alta Hospitalaria (CMBD).
Resultados: En 2000-2005 las urgencias se incrementaron un 1,6% en los días con más de 22,4ºC de mínima (RR 1,016; IC95% 1,0076-1,0244), y un 0,21% por cada grado de aumento de la mínima (RR 1,0021; IC95% 1,0000-1,0044). El 38% de los golpes de calor ingresados no se notificaron, y el 40% de los notificados tenían exposición laboral.
Conclusiones: La temperatura mínima podría tener un mayor efecto en Murcia que la máxima. Con los actuales umbrales, el número de urgencias diarias no parece un indicador adecuado para monitorizar el efecto de la temperatura, necesitándose información sobre el diagnóstico y la edad. Los golpes de calor aportan información parcial del impacto, pero resaltan grupos de población en riesgo menos considerados.