Francisco Suárez García, Alejandro Pérez Martín, Salvador Peiró Moreno, Francisco García García
Introducción: múltiples factores contribuyen a la incidencia de la mortalidad de las personas mayores. Las medidas de función física y cognitiva son potentes predictores de mortalidad, pero el grado en que la función, la calidad de vida relacionada con la salud u otros factores contribuyen de forma independiente en la mortalidad es poco conocido. Material y métodos: estudio prospectivo de una muestra representativa de mayores de 65 años (N = 3.214) seguidos durante 4 años. Mediante entrevista personal se obtuvo información de la muestra sobre variables sociodemográficas, comorbilidad, función, calidad de vida relacionada con la salud y utilización de servicios sanitarios. Medida de resultados: mortalidad a los 4 años. Con el objetivo de analizar el impacto de cada variable en la mortalidad se construyeron varios modelos multivariantes utilizando el análisis de riesgo proporcional de Cox. Resultados: en el tiempo de seguimiento fallecieron 478 individuos (14,9%). Se asociaron de forma independiente a un mayor riesgo de muerte: edad ¿ 75 años (hazard ratio [HR] = 1,93), sexo varón (HR = 1,73), enfermedad cardíaca (HR = 1,32), enfermedad respiratoria crónica (HR = 1,78), dependencia en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) (HR = 1,55), dependencia en las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) (HR = 2,19), deterioro cognitivo (HR = 1,39), mala calidad de vida (HR = 1,85) y haber presentado ingresos hospitalarios en el año previo (HR = 1,51). Conclusiones: las medidas de función física y cognitiva son factores independientes de muerte a los 4 años en personas mayores. Una peor calidad de vida se asocia a una mayor mortalidad. La magnitud de esta asociación es comparable con la que ofrecen otros predictores conocidos de mortalidad. Los instrumentos para medir la calidad de vida relacionada con la salud pueden usarse para una valoración de las necesidades en salud de las personas mayores.