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, Carlos Castellar Otín, Ricardo Ros Mar
El presente estudio tiene como objetivo, analizar de manera des-criptiva el impacto bioquímico y fisiológico de una prueba cicloturista de gran fon-do (205 km), en una muestra de trece cicloturistas (edad: 40.69+/-8.06 años; peso: 70.78+/-7.75 kg; talla: 175.46+/-0.22 cm) con diferentes niveles de entrenamiento y competición. Se realizó un protocolo triangular, progresivo y discontinuo en la-boratorio, y se determinaron las variables necesarias para ubicar su nivel de condi-ción física: VOZmax (64.8+/-12.95 ml/kg/min), umbrales aeróbico (146.38+/-10.98 Lpm) y anaeróbico (I 70.23+/-9.48 Lpm) y Fcmax (183.08+/-9.8 Lprn). En la prueba de campo (Clásica cicloturista Quebrantahuesos) se registraron los siguientes da-tos: frecuencias cardíacas (149.46+/-8.8 Lpm), tiempo final (7.12+/-0.91 h), porcen-tajes de prueba por debajo de 2, entre 2 y 4 y por encima de 4 mMol/L (39.32+/-23.96, 43.39+/-19.68 y 17.23+/-20.95% respectivamente) y lactacidemias durante los minutos 1 (2.36+/-0.76 mMol/L), 3 (2.37+/-0.85 mMol/L), 5 (2.59+/-1.01 mMol/L), 10 (2.36+/-0.51 mMol/L) y 20 (2.1 I+/-0.46 mMol/L) de la recuperación. Así mismo se les pasó, al finalizar la prueba, la escala reducida de percepción del esfuerzo de Borg, para determinar el impacto psicológico de la misma. Conclui-mos afirmando que la clásica cicloturista Quebrantahuesos supone una gran exi-gencia e intensidad puesto que obliga a los participantes a mantener unos niveles de esfuerzo elevados durante un tiempo no inferior a las seis horas.
