Patricia Palomo López , Miguel Angel Ibáñez Jiménez
Este artículo trata de hacer una revisión y una valoración sobre los fármacos que se utilizan en las onicomicosis, pero sólo los utilizados vía oral.
Hasta hace poco tiempo parecía que estos fármacos eran los únicos capaces de producir una curación completa, pero de poco uso por sus propias características. Los medicamentos conocidos que hasta ahora se usaban presentaban riesgo de toxicidad hepática, con lo cual se usaban nunca o casi nunca.
Hablaremos de medicamentos como la griseofulvina y el ketoconazol, con menos efectos secundarios que el itriconazol y el fluconazol.
Dentro de las alilaminas, la única disponible en la actualidad y que ha supuesto un gran avance en la terapéutica de las onicomicosis ha sido la terbinafina, con menos reacciones adversas hepáticas que los imidazoles. Algunas de sus características: los niveles palpitamos permanecen después de 4-8 semanas de tratamiento, lo que parece ser la causa de algunos efectos secundarios; sólo es útil contra dermatofitos, lo que limita su uso en onicomicosis si no existe una confirmación microbiológica previa. Pueden aparecer reacciones cutáneas alérgicas, dolores de cabeza, transtornos gastrointestinales...
Algunas concluisiones obtenidas: ninguna onicomicosis cura rápidamente y sin problemas. El tratamiento siempre es prolongado. Habrá que lograr la disposición mental del paciente y conocer perfectamente en tratamimento a seguir par lograr una curación completa de o valorar una "convivencia" con la micosis.