El ácido salicílico es un agente queratolítico considerado de primera elección en el tratamiento de las verrugas plantares. Lo podemos encontrar en forma de polvo, líquido o pomada a distintas concentraciones, siendo la más utilizada al 40%. Aunque es un tratamiento seguro, puede causar algunos efectos secundarios como irritación cutánea, ardor o quemadura de la piel adyacente, que suelen desaparecer suspendiendo el tratamiento. Por si solo se considera un tratamiento con elevada efectividad, pero puede aumentar si se combina con otros fármacos como el imiquimod, la crioterapia o el 5 fluororacilo.