La clasificación de la Organización Mundial de la Salud define como una única entidad el linfoma de Burkitt (LB) y la leucemia linfoblástica aguda B madura (LLA tipo L3). Ambas tienen un mecanismo oncogénico común, la sobreexpresión del oncogén C-MYC, ocasionada por el reordenamiento cromosómico t(8;14) o sus variantes y la sobreproducción de proteína c-myc. La consecuencia de todo ello es la neoplasia de mayor ritmo replicativo conocida, la LB. El desarrollo de pautas de tratamiento adaptadas a la particular biología de la enfermedad, incluidas altas dosis de ciclofosfamida, metotrexato y citarabina y profilaxis agresiva de la afectación meníngea, han permitido obtener tasas de remisión del 75-90% y curaciones de hasta el 50- 70% en adultos. El desarrollo de nuevos tratamientos, dirigidos a dianas biológicas específicas podrían mejorar aún el pronóstico de los pacientes, tanto en la fase inicial como en los casos resistentes o en recaída