Joan Ramon Villalbí Hereter, Ferran Daban, María Isabel Pasarín, Maica Rodríguez Sanz, Carme Borrell
Objetivo. Valorar el papel conjunto de la clase social y la fuente de atención primaria de salud sobre la cesación. Diseño. Estudio transversal. Emplazamiento. Barcelona (Cataluña, España), 2000-2001. Participantes. Muestra de población residente no institucionalizada, con restricción a personas de 15-50 años que identifican una fuente habitual de atención primaria (n = 4.178). Mediciones principales. Obtenidas en la Encuesta de Salud. Las variables independientes son el sexo, la clase social y la fuente habitual de atención primaria de salud. Las variables dependientes son haber sido alguna vez fumador, haber dejado de fumar y fumar actualmente. Se estiman proporciones e intervalos de confianza (IC) del 95% ajustando por edad. Resultados. Por clase social se ve que más trabajadores manuales han sido fumadores. Por sexo se aprecia que más varones han fumado. La cesación general es similar en ambos sexos. El abandono muestra un gradiente social en varones. Por fuente de atención, la cesación parece mayor en usuarios de consultas privadas, pero los IC se solapan. Estratificando la fuente de atención primaria por clase social, aparece un efecto en varones pero los IC se solapan. La prevalencia en el momento de la encuesta es mayor para varones; parece emerger un gradiente por clase en varones, menor para mujeres donde los IC se solapan. Conclusiones. La clase social es un poderoso determinante del tabaquismo. Los varones de categoría ocupacional baja tienen mayor riesgo de empezar a fumar, menos probabilidades de dejarlo, y una mayor prevalencia. La proporción de cesaciones parece menor en usuarios de la red pública. La intervención sanitaria es eficaz, pero en términos poblacionales otros factores parecen tener mayor influencia.