El plasmocitoma óseo solitario es una lesión que, por su rareza, no suele tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial de las imágenes líticas que vemos en las radiografías. Aportamos el caso de un paciente de 68 años, en el que se observó una imagen lítica en la implantación de una prótesis total de rodilla y se mandó a anatomía patológica de forma interoperatoria, el resultado sospechó un plasmocitoma. Posteriormente se confirmó el diagnóstico y se le administró radioterapia, observándose una evolución satisfactoria a los tres años.