La inestabilidad atlantoaxial o subluxación C1-C2 puede aparecer como consecuencia de traumatismos cervicales, neoplasias, malformaciones congénitas o enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide. En este trabajo presentamos a un varón de 36 años con artritis reumatoide que desarrolló una inestabilidad C1-C2 con compresión medular, precisando de estabilización que se realizó mediante la técnica de Harms y Melcher, al poder ofrecer ciertas ventajas respecto a la técnica de Magerl. Cuando la subluxación C1-C2 presenta una progresión radiológica, cervicalgia rebelde al tratamiento o la aparición de sintomatología neurológica, se recomienda el tratamiento quirúrgico para evitar que aparezca una compresión medular. La cirugía pretende reducir el desplazamiento y conseguir una correcta alineación vertebral, con una fusión duradera y estable. Son muchas las técnicas descritas, siendo la técnica de Magerl la que ofrece unos resultados más constantes. La técnica de Harms y Melcher, descrita en el año 2001, proporciona unos resultados similares pero con ciertas ventajas respecto a la anterior.