Montserrat García Martínez
Uno de los parámetros más empleado en la valoración de las publicaciones científicas es el factor de impacto (FI), que valora el número de citas que recibe una revista por parte de otras. Obtener el FI se ha convertido en una especie de garantía de calidad editorial: supone un excelente atractivo para lograr que los autores envíen sus mejores manuscritos a la revista y esto redunda en incrementar su calidad e impacto. Pero el uso que se está haciendo del FI en algunos círculos académicos y científicos está produciendo malestar en una buena parte de los investigadores, debido a las importantes limitaciones y sesgos que tiene este indicador y a los abusos que se cometen cuando se aplica en la evaluación de sus actividades científicas y profesionales.
El presente artículo es el primero de una serie de dos que trataran el tema FI y cómo afecta este índice bibliométrico a las publicaciones enfermeras en lengua española. En esta primera parte se explica qué es, cómo se calcula el factor de impacto y los sesgos que se producen en su elaboración.