Elsa María Pinheiro de Melo, Pedro Lopes Ferreira
Objetivo. Conocer el impacto de la cirugía de revascularización coronaria en la calidad de vida de los pacientes e identificar la presencia de estilos de vida que constituyen un riesgo para la enfermedad coronaria. Método. Estudio longitudinal prospectivo de 150 pacientes sometidos consecutivamente a cirugía coronaria en un período de 6 meses, con evaluación de la percepción de la calidad de vida antes de la cirugía, a los 6 meses (n = 132) y a los 2 años (n = 119) de ésta. Como instrumentos de medición se utilizaron el cuestionario MOS Health Survey (SF-36), el Nothingham Health Profile (NHP) y un cuestionario para la identificación de estilos de vida. Resultados. La mayoría de los pacientes eran varones (95,8%) de más de 50 años (80,7%). Antes de la intervención quirúrgica un 39,5% presentaba limitaciones físicas importantes, un 79% comorbilidad, un 48,7% infarto previo y un 68% lesión coronaria de 3 vasos. La estancia hospitalaria fue # 8 días en el 88,2% de los casos. Los beneficios en la salud fueron más relevantes a los 6 meses de la intervención que a los 2 años, y se verifican mejores percepciones en todas las dimensiones de los 2 instrumentos de medición de la calidad de vida (p < 0,001). La comorbilidad, el número de factores de riesgo y las complicaciones postoperatorias no influyeron en la calidad de vida 6 meses después de la cirugía. Dos años después de la cirugía, el 33,6% de los pacientes volvió a su actividad profesional y la mayoría adoptó estilos de vida más saludables. Conclusiones. La revascularización coronaria mejora de forma sustancial la calidad de vida de los pacientes, y comporta beneficios en la salud 2 años después de la intervención.