Ilona Kickbusch
La sociedad de la salud en el siglo xxi se caracteriza por 2 procesos sociales destacables: la expansión del territorio de la salud y la expansión de la reflexividad de la salud. Los límites de lo que llamamos «sistema de salud» son cada vez menos fijos y la salud se ha convertido en elemento esencial de nuestra vida cotidiana. La salud en sí misma se ha convertido en una fuerza fundamental del impulso económico y social. Todo ello lleva la presión sobre la innovación en política desde una orientación sobre los servicios de salud a centrarse en una reorganización de cómo enfocamos la salud en las sociedades del siglo xxi.
La dinámica de la sociedad de la salud pone a prueba la forma en cómo se conceptúa la salud, en cómo la situamos en el terreno político y los mecanismo de aplicar políticas de salud. Todo ello redefine quién debe ser el sujeto del proceso político. Este asunto se comienza a tratar dentro de los gobiernos por medio de acciones coordinadas, más allá de los gobiernos haciendo que la salud sea una cuestión de todos los ciudadanos, y más allá de los países como una nueva intersección entre política interna y exterior.