Objetivo: Analizar la Encuesta Nacional de Salud (ENS) desde la perspectiva de géneros, con especial énfasis en la división sexual del trabajo.
Métodos: Análisis del contenido de la ENS-2003 desde la perspectiva del género, entendiéndolo como: a) base de normas sociales: responsabilidades por sexo, riesgos y problemas de salud según los roles masculinos/femeninos; b) organizador de la estructura social: división sexual del trabajo, doble carga, segregación horizontal/vertical, dedicación (horas) a tareas según tiempos sociales, acceso a recursos, y c) componente de la identidad individual: conflictos por múltiples roles, insatisfacción con la imagen corporal, autoestima, autopercepción, reconocimiento del trabajo, asimilación sexual de género, problemas de salud por diferencias sexuales.
Resultados: La ENS gira alrededor del sustentador principal, en masculino. La división sexual del trabajo doméstico se identifica con sólo una pregunta general. Al utilizar el concepto «actividad principal para empleo o trabajo reproductivo», la encuesta induce a valorarla, jerarquizarla y seleccionar una; en consecuencia, se pierde información, lo que dificulta el análisis del impacto de la doble carga en la salud. No se pregunta por horas de trabajo reproductivo y ocio. En una misma pregunta se mezclan agresiones (intencionales) y accidentes (no intencionales) lo que imposibilita el estudio de la violencia de género.
Conclusiones: La ENS recoge la variable sexo, pero su enfoque, más descriptivo que explicativo, limita su perspectiva de género. Se pueden medir situaciones concretas de desigualdad entre hombres y mujeres relativas al trabajo remunerado, pero no es posible determinar completamente otros indicadores de desigualdad social entre ambos sexos, como la situación de las amas de casa y de doble jornada.