La contaminación de la leche humana por xenobióticos es un problema generalizado a nivel mundial, que se ve afectado por las variaciones geográficas, climáticas, culturales y socioeconómicas de cada lugar. Las políticas de salud pública han enfrentado la situación mediante una vigilancia sostenida y legislaciones restrictivas con el objeto de reducir los efectos perjudiciales sobre las poblaciones y el ambiente, sin embargo se registran datos objetivables, sobre todo en los países en desarrollo. En esta revisión se destacan aspectos generales y particulares de los residuos y contaminantes organoclorados, organofosforados, antibióticos, metales pesados, bifenilos policlorados, dioxinas y furanos, valores de sus contenidos, efectos tóxicos estudiados y los límites máximos permitidos por las legislaciones internacionales.