Alejandro Núñez Trull, Ma Dolors Puigsech Benet
La media de preparación de un gimnasta hasta alcanzar los máximos niveles deportivos es de 11-12 años, que un año de entrenamiento puede significar entre 300/310 días de trabajo, que un día de entrenamiento puede tener 2 o 3 sesiones y con un total de 1000/1500 horas al año de entrenamiento año, es de suponer, que tales intensidades y volúmenes de entrenamiento necesitan que la preparación de los gimnastas sea cuidada hasta el más mínimo detalle, incluyendo la seguridad y la protección frente a lesiones. Es en la fase de recepción y en las extremidades inferiores donde se localiza el mayor índice de lesiones y se generan fuerzas de impacto con una magnitud comprendida entre 10-18 veces el peso corporal.
Se presenta un caso clínico y el tratamiento ortopodológico correspondiente que se aplico en una joven gimnasta con un lesión por sobrecarga articular en la cabeza del astrágalo debido a un sobreentrenamiento deportivo, más acentuado en el pie derecho, producido por un rozamiento cartilaginoso de la superficie articular distal de la tibia con la cúpula astragalina debido a un pie cavo valgo e hiperlaxo.